Se refleja la ubicación de las especies plantadas en los espacios del patio del colegio |
Se refleja la ubicación de todas las especies plantadas alrrededor del edificio central. |
Plano del jardín
Efectuar una toma de contacto, análisis y
medición de los elementos con los que contamos resulta fundamental. Se
deberá reflejar toda esta información en el plano de la parcela,
ubicando los elementos que se decidan mantener o modificar con sus
medidas y aspectos relevantes, e indicando lo que se decida eliminar.
El plano del jardín se debe realizar a escala. El plano no tiene que ser bonito de momento, sino preciso y fácil de
interpretar. Todos los elementos que se incluyan deben ubicarse de forma
precisa respetando medidas y distancias entre sí.
Para analizar las diferencias de altura o
nivel del terreno se pueden utilizar unas estacas o palos, una cuerda y
un nivel de burbuja. Para tomar las medidas de los distintos elementos y
de sus distancias entre sí, se puede utilizar un metro plegable de 5
metros o más.
En el plano del jardín deberemos incluir:
Elementos que rodean el jardín. Nuestro
jardín puede estar rodeado por otras parcelas con árboles, vallas, edificios, parques, etc. Todos estos elementos pueden
resultar visibles desde nuestro jardín y debemos adaptar el diseño del
jardín de forma que se aprovechen los elementos que aporten aspectos
positivos al jardín y se reduzca la visibilidad y limitaciones de los
elementos negativos.
Los elementos antiestéticos distantes se
suelen poder ocultar mediante árboles y arbustos. También se puede
reducir el impacto de una estructura cercana bajando el nivel de una
parte del jardín y elevando un muro o valla.
Para minimizar el efecto negativo de un
muro o pared poco estético, se puede incluir vegetación, enredaderas, o
cualquier elemento decorativo que desvíe la vista hacia un punto más
atractivo.
Los árboles o vegetación de fondo, ayudan
a dar mayor dimensión a un jardín, especialmente si se genera sensación
de continuidad en el diseño.
Una vez analizados todos los elementos
exteriores, se debe medir su influencia en el jardín, indicando en el
plano del jardín su situación, dimensión y sombras o corrientes de aire
que generen en el jardín, así como cualquier otro aspecto que pueda
influir en el futuro diseño.
Elementos dentro del jardín. En
cualquier caso, habrá qué analizar las características y elementos
existentes y valorar cuáles se desean conservar y cuáles no:
El edificio. Es
un elemento clave. Su estilo, diseño y medidas deben estar presentes en
la planificación del jardín.
Caminos o senderos del jardín. Conservar
los caminos o senderos ya existentes es muy importante y tenerlos en cuenta para que no interfieran y no nos molesten para realizar otras actividades.
Árboles y arbustos en el jardín. Estas
plantas dan al jardín un aspecto de madurez y unidad que se tardaría
años en conseguir con ejemplares nuevos. A menos que interfieran mucho
con el nuevo diseño, lo más apropiado es mantener los árboles y arbustos
existentes sin ni siquiera cambiarlos de sitio.
Suelo del jardín.
Es un elemento clave a analizar en detalle antes de iniciar el diseño
del jardín. Las características de la tierra influyen de manera
determinante en la selección de plantas y su desarrollo en el jardín.
Las principales características a valorar
en un suelo son el pH, la textura, la presencia de materia orgánica y
fertilidad. Estas características del suelo te indicarán las plantas que
mejor van a crecer en tu jardín y las labores de mantenimiento que
deberás realizar (riego, abonado,…). Pero además, su
conocimiento previo te dará la oportunidad de realizar mejoras del suelo
en caso necesario.
Nosotros mismos podemos realizar un sencillo análisis del suelo.
Microclima del jardín.
El jardín, por la región donde está ubicado, estará afectado por unas
condiciones climáticas que conviene tener muy en cuenta al iniciar la
planificación del diseño. Analiza las temperaturas máximas, medias y
mínimas que se registran en la zona, la pluviometría mensual, intensidad
de los vientos, frecuencia de otros fenómenos climatológicos como
nevadas, heladas, nieblas, lluvias torrenciales,… Finalmente, podemos
clasificar el jardín dentro de un tipo de clima.
Además, el clima del jardín se verá
influido por su situación respecto al entorno que la rodea, edificios,
árboles, montes, el río o mar cercano, … Indica en el plano la
orientación de la parcela señalando con una flecha el norte. Toma nota
de las áreas soleadas y sombrías de la parcela, de las zonas protegidas
del viento y de las zonas donde tenderá a acumularse más humedad.
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