El pasado 26 de enero se celebró el Día de la Educación Ambiental, fecha
que la Organización de las Naciones Unidas definió para recordar a la
sociedad que es urgente adquirir compromisos para recuperar el
equilibrio con la naturaleza.
La educación Ambiental no propone sólo abrazar árboles , ni busca hacer activismo social o político
tampoco se reduce a publicar mensajes a
través de las redes sociales o ir en contra del desarrollo industrial.
Esta disciplina tiene su fundamento en la búsqueda constante de
estrategias que lleven a la reflexión del ser humano y las comunidades
frente a su rol en el cuidado, protección y conservación de los
ecosistemas; a fortalecer principios como el respeto, el amor, la
caridad, la honestidad y la coherencia
con la propia vida.
El objetivo es que la paz llegue a las personas, las instituciones y las
comunidades y hasta los ecosistemas.
Llevar la paz a la armonía de la
sociedad con los ecosistemas es el primer reto de la educación ambiental
en el marco del postconflicto, en un ambiente donde prevalezcan el
respeto por la conservación y el buen uso de la naturaleza y la vida.
UN NIÑO, UN PROFESOR, UN LÁPIZ Y UN LIBRO | PUEDEN CAMBIAR EL MUNDO. |
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