1º- Hicimos agujeros en la tierra.
2º- Como la tierra estaba húmeda, a causa de la lluvia, no necesitamos humedecerla, por lo que introducimos las semillas y las patatas directamente.
4º- En quince días nos acercamos al huerto y vimos que habían brotado las pipas y los garbanzos. Los niños descubrieron que de las patatas aún no había salido nada.
5º- Las regamos regularmente.
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