viernes, 23 de febrero de 2018

El carnaval

Cómo ya sabemos, este año la temática del carnaval era sobre "Alicia en el País de las Maravillas" y seguimos reutilizando materiales como las bolsas de plástico.







martes, 20 de febrero de 2018

Celebración pedagógica: "Violencia de género "







Con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia de género, siempre con la esperanza de que este sea el último, se celebra en colegio Almanzor.
"La violencia contra la mujer constituye una manifestación de unas relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a que el hombre domine a la mujer y discrimine contra ella, impidiendo su adelanto pleno. Y es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se reduce a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre”.
Por ello desde la escuela, hemos trabajado una serie de actividades que promueven la concienciación, al respecto.


lunes, 19 de febrero de 2018

"Las musas del huerto" Por Luis Carlos Olea


El huerto del Almanzor

En el único árbol,
un limonero ya señor,
canta un ruiseñor
con  ilusión.

El viento se ha detenido,
escucha su canción,
el Sol y la Luna, con presunción,
afilan sus oídos.

Los surcos se enderezan
con religiosa emoción;
Prestan atención
raíces y plantas nacidas con presteza.

La tierra se remira,
se abre  la plantación,
la cosecha entera, como premonición,
a coro siguen la música que no se pira.

La tarde se anuncia
en el silencio del patio,
quieta se queda en el atrio,
su propio oído se pronuncia.

Por el enamorado corazón,
hasta las tórtolas callan
para escuchar su voz y estallan
el dulce canto sin parangón.

El infantil bullicio
se frena alrededor,
pero la piel de canela color,
- tunante nada ficticio-

Espantar quiere al cantor;
éste resiste aspavientos,
firme en su intento,
y ni gritos ni aplausos ahuyentan su fervor.

Reanuda su concierto
acallando toda oposición
la luz sigue cauta cada renglón,
el cielo disfruta su azul abierto.

En el huerto del colegio,
nuestro querido Almanzor,
el canto supremo del ruiseñor
es todo un privilegio.

¡El respeto y los oídos atentos
los bendiga Dios,
los carentes de imaginación
son, sin remordimientos, malos  pensamientos!


Las luces apagadas de la noche
se mantienen perversas,
no encienden sus fuerzas
mientras  triunfe tal derroche.

El tiempo distraído
se ciñe al cálido sonido
que inunda el espacio pretendido,
el artista se recrea nada reprimido.

En el árbol dormita,
todo su repertorio,
como gran Tenorio,
su trino cita.

Y, cuando lo necesita,
se marcha sin prisa
en vuelo hacia el Sol que precisa:
¡ha cumplido su misión preciosista!


                                                                   Luis Carlos Olea Calderón

                                                                       Composición

Lo primero, pensar con ilusión
 la siembra cariñosa
 de tanta cosa
y con tanto amor:
En el surco primero,
 remolacha se plantó con esmero;
en el segundo espinacas
más gordas que flacas;
en el tercero colirábanos
con mimosas manos;
brócolis en el cuarto,
 mar  verde sin esparto ;
romanescu en el quinto
protegido con ahínco;
en el sexto ajos
que no pican los grajos
ni  otros pájaros
pues crecen también bajo tierra
escondidos con  surcos como sierras.
Se acerca la cosecha
De la huerta tan derecha.
Los niños se alegran y palmotean
Al sentir su ilusión satisfecha.
La fiesta se alienta,
reparte la realidad hecha.
¡Todos a disfrutar con ella!
Son seis,
Así como lo veis,
Surcos arañados a la arena
Que nos da contenta
Alegrías sin penas.
Todos participaron
En el esfuerzo realizado
Ahora están entusiasmados
Por el premio cosechado.
No olvidemos las fresas
Sabrosas y frescas,
Ni la hierbabuena
Que también merecen la pena.
En el rincón pausado
Sigue entusiasmado
El único árbol:

Un limonero enamorado.

                                                                                         Luis Carlos Olea Calderón



Canto a nuestro huerto

En el árbol del huerto
del Almanzor nuestro
canta un ruiseñor
con garbo y fervor.

A escucharlo 
se para el viento;
Los surcos derechos
lo miran contentos.

Absortos en su concierto 
plantas crecidas y tubérculos, 
con aire incrédulo,
aplauden contentos.

El sol y la luna envidiosa
se han quedado quietos;
Hasta el azul cielo 
se muestra atento.

El color de sus cabellos 
despierta celos
y el orgulloso limonmero
se regodea entero.

                                                                                          Luis Carlos Olea Calderón












                                                                      Hierbabuena

Del huerto del Almanzor
hierbabuena la niña cogió,
a la clase la trajo sin dilación
inundando el aire con fervor.

Con su cantinela,
de la planta se prendió
pues era agradable su olor
y dejaba estela.

El espacio se inundó
del verde, verde canción;
Ramitas claras y devoción.

La niña se la acerca sin temor,
evadida del reloj,
a la carita que Dios le dio.

                                                          Luis Carlos Olea Calderón