jueves, 13 de junio de 2013

JUGAMOS ADESCUBRIR LOS OLORES DEL HUERTO

Descubrimos el olor de la hierba buena...



 El olfato al igual que el resto de nuestros sentidos tiene la función de mantenernos informados con el entorno y nos permite relacionarnos mejor con él.
Este juego que hemos realizado es para desarrollar el sentido del olfato, aumentar el vocabulario, la memoria, la relajación que nos aportan los olores agradables...




perejil...





tomate....






apio...





viernes, 7 de junio de 2013

“El colegio que aprendió a reciclar”





Erase una vez y mentira no es, un colegio muy sucio, en el que los niños tiraban la basura al suelo. Olía fatal, cada vez tenían menos espacio para jugar y se ponían enfermos de tanta suciedad.
Pero un día, cayó un meteorito del cielo.
-       ¡Vaya susto! ¡Casi me mata! – exclamaban los niños, mientras jugaban en el recreo, entre la cantidad de basura que había en el suelo.
De repente, el meteorito se abrió y salió de él, algo muy raro jamás visto. Era Reciclaman, un superhéroe que enseñaría a reciclar a los alumnos, dejando limpio su “cole”.
-       ¡No os preocupéis. Este día, el colegio limpiareis! – les dijo.
Y se puso manos a la obra, puesto que había que tomar serias medidas o los montones de basura llegarían hasta la luna.
Distribuyó a los niños en cuatro grupos. Cada grupo estaba identificado con un color: verde, amarillo, azul y negro.
El grupo de color verde, se encargaría de recoger todas las cosas tiradas que hubiera de cristal. Éste sería su conjuro:
“¡Cataplum, cataplim,
el vidrio lo meto en Vidrín!”
El grupo de color amarillo, limpiaría los envases de plástico del suelo. Sus palabras mágicas serían:
“¡Cataplum, cataplim,
el plástico lo meto en Plastikín!”
La cantidad de papel tirada por el colegio, sería tarea del equipo azul. Mientras recogían iban diciendo:
“¡Cataplum, cataplim,
el papel lo meto en Papelín!”
Había además infinidad de cáscaras de fruta, de ellas se encargaría el equipo de color negro. Su lema sería:
“¡Cataplum, cataplim,
la basura orgánica, la meto en Basurín!”
Todos los niños estaban muy contentos puesto que habían aprendido a reciclar, gracias a Reciclaman. Nunca más tirarían basura al suelo, puesto que el lugar adecuado era depositarlo en Papelín, Plastikín, Vidrín o Basurín.
Si algún día, algún niño se resistía a reciclar, le decían a coro los demás:
“Chico, tendrás que reciclar,
sino, no podrás caminar,
de tanta basura
que vas a tirar”.
Y así, el colegio pasó de estar sucio y asqueroso, a ser un colegio bonito, maravilloso, espectacular. Olía a rosas, a jazmín, qué gustazo poder pasear por los alrededores. Los pajarillos cantaban y revoloteaban por allí continuamente. Cada vez crecían más y más flores. Todos estaban maravillados, ¡menudo cambio!
Los niños, locos de contentos, daban las gracias una y otra vez a Reciclaman, pero pronto tendría que montarse en su meteorito e irse a salvar otro colegio.
Tan orgullosos estaban, que le organizaron una fiesta de despedida.
Superhéroe del reciclaje”, le nombraron.
Días después, aunque Reciclaman ya estaba en otro cole, ayudando a otros niños, se seguían acordando mucho de él, nunca más hubo tirado algo en el suelo, e inventaron además una canción, para que la tarea de limpiar fuera algo divertido:
“De flor a flor
limpio yo,
de pajarillo a pajarillo
me ocupo yo,
y al colegio Almanzor
salvo yo.”
Con Reciclaman aprendimos que reciclar no es aburrido, además a nuestro planeta estamos salvando y cuidando.
Recuerda que: “reciclando podrás vivir, en este mundo muy feliz”.
Y colorín, colorado, la historia de

de Reciclaman se ha terminado.




Escrito e inventado por los alumnos de cuarto de Ed.Primaria.