Sabemos que al tener plantas en el aula obtenemos muchos beneficios, además de crear un espacio acogedor y cálido, nos transmiten alegría, nos agradan la vista, limpian el aire... es como acercar la naturaleza un poquito más hacia nosotros.
Además enseñamos a los niños a ser responsables con los seres vivos, pues hay que regarlas y cuidarlas.
Tenemos la oportunidad de hablar sobre las necesidades individuales de cada una, pues algunas necesitan más agua que otras, otras más luz y algunas menos... e incluso enferman y se mueren.
En nuestro caso las estamos abonando con cáscara de huevo que hemos echado al agua desclorada que utilizamos para regarlas.
Cuando en Ciencias Naturaleza hablamos de las partes de una planta, no es lo mismo ver imágenes que si tocamos y hacemos las clases muy prácticas.
También podemos trabajar el ciclo de la vida desde la semilla y su reproducción.
¡Todo son beneficios!
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